Constancia

Constancia

domingo, 17 de junio de 2018

Memorial José Luis Junco - Copa de España Junior 2018



Y llegó la prueba de la Copa de España,  celebrada en Unquera, organizada por el director de mi equipo, José Enrique Argüelles, patrocinado por Junco Pindal.  Fuimos pronto, ya que nosotros colaborábamos con la organización.



Hacía muy buen día desde bien temprano, lo que se resumiría más tarde en un calor asqueroso (para mi gusto). Nos preparamos y fuimos a firmar, para que nos diera tiempo a calentar y a tener la reunión de equipo.


Salimos muchísima gente, todos nerviosos, porque se venía una carrera bastante dura.  Eran 110 km, con un recorrido realmente exigente.  La zona que más miedo me daba era los pasos por Unquera, era una carretera estrecha y con muchas rotondas, isletas, bordillos, bolardos… etc. De ahí nos fuimos a San Vicente por Los Tanagos. Subíamos por ahí, para bajar a la localidad costera. Ahí vi la primera librada del día cuando hubo un choque entre dos ciclistas justo delante de mí, pero por suerte, no se fueron al suelo.  Salimos de San Vicente siguiendo el mismo recorrido que la carrera que se disputó en el mismo pueblo hace unos meses. Y nada más entrar en la zona estrecha, hubo una caída masiva que me pilló aunque no llegué a tocar el suelo. Aun así, me volví a meter en el pelotón sin mayor dificultad.


Volvimos a Unquera y solo llevábamos un cuarto de carrera. Pero ahí empezaba lo duro de verdad. Subimos a Colombres, donde estaba la meta, y aunque cruzamos la línea de meta, todavía era muy lejana. Nos dirigimos a El Peral, para meternos a una carretera estrecha muy rompe piernas. El pelotón estaba cortado y había infinidad de grupitos. Y en uno de esos estaba yo. Íbamos en dirección a Panes, por una carretera de montaña. Bajábamos muy fuerte, para no perder rueda con los de delante. Ahí vi otra librada, pero esta fue mía, cuando me adelantó el coche de la Fundación Contador en mitad de una curva y de repente se cerró. Estuvo a nada de atropellarme. Y poco más adelante se termino mi carrera. No porque fuera mal. No por una avería. Ni por una caída. 




Se escaparon unos caballos de un prado que había allí. Estaban muy asustados y se metieron a la carretera. A bajar el puerto delante de mi grupo, ocupando toda la carretera. Y no pudimos pasarlos. De bajar casi a 70 km/h a bajar a 20 si llegaba. Y el pelotón se fue. Y nos metieron muchísimo tiempo a la salida de Panes. Y por mucho que nos organizábamos, ni siquiera recortamos tiempo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario