Constancia

Constancia

domingo, 28 de mayo de 2017

Campeonato de Cantabria CRI 2017 - La Serna


Después de una semana parado sin entrenar a causa de las heridas de la carrera de Izkue, fui a ver la carrera de Galizano de carretera. Tenía un mono de bici de la leche.




Al día siguiente volví a coger la bici. Todavía tenía unas pocas molestias de haber estado con el brazo inmovilizado por la inflamación. Toda la semana rodando para volver a coger el ritmo poco a poco, porque se acercaban uno de los picos de temporada, los campeonatos regionales, los tres seguidos, contrarreloj, ruta y btt.  Además perdía tres días porque me iba a Madrid ese fin de semana a presentar un proyecto de robótica en la RoboCup junior.


Al volver, ese mismo lunes fui a ver el circuito de la crono, porque para otra cosa no, pero para una crono de siete kilómetros es muy importante conocer e incluso memorizar el circuito. Y di una vuelta fuerte, para probarme, para ver que tal me veía y sobre todo porque necesitaba hacer algo después de tres días sin tocar la bici. Hice un tiempo de 12 minutos y medio. El tiempo record de ese circuito hace dos años fue 10:30 minutos.



Seguí entrenando esa semana, y así llegó el domingo.
Nos levantamos prontito para poder coger sitio, y nos dirigimos a La Serna, al la do de Arenas de Iguña, donde hace dos años también se celebró el Campeonato de Cantabria de CRI.


Me di otra vuelta al circuito con uno de los directores, Pacheco, tranquilamente para ver los últimos detalles del circuito y mover un poco las piernas.


Como cada corredor tiene una hora prefijada por inscripción cada uno teníamos horarios diferentes, como el masaje, el rodillo, etc…
Yo estaba muy, muy animado. Me habían dejado unas ruedas para correr y corría con el casco de Oscar Negrete (como siempre, jejeje), un casco que me parece precioso.


Fui a la salida. Me verificaron el desarrollo y subí a la rampa.
Volvía a tener a mi padre al otro lado del pinganillo y como no, a AC/DC a tope por los altavoces.



El árbitro me avisó, treinta segundos, quince, diez… y pitó.
Salí a tope. Cogí un buen ritmo rápidamente y llegué a la subida del puente. Iba bien. Entonces encaré la recta de la gasolinera en dirección a una rotonda donde giraría en redondo y volvería por la misma carretera. Me daba el viento a favor, pero sabía que no me tenía que cebar porque entonces lo pagaría al volver que me daba en contra. Pero al volver no iba bien. No podía doblarme y el aire me estaba matando. Conseguí aguantar un poco el ritmo para no perder mucho tampoco. Mi padre me animaba desde la radio y me ponía las canciones del grupo australiano. Llegué a la última subida y me levanté para pasarla rápido. Luego entré en la última curva cerrada y empezó los últimos tramos de llegada. Era el momento de terminar de exprimirse. Sabía que había perdido mucho tiempo en la recta entre la gasolinera y la subida pero tenía que bajar todo lo que pudiera ahora. Y entré en meta a todo lo que daba.



Luego vino lo que no cuadraba. Hice el puesto 29, con un tiempo de 12:46. Sé que fui mal y perdí tiempo y que hacia viento, pero incluso con eso fui bastante más rápido que entrenando una semana antes, después de haber estado un fin de semana fuera sin dormir apenas.



Pero tampoco se puede hacer nada a eso, así que tocaba seguir entrenando para ir mejor al campeonato de ruta.





domingo, 7 de mayo de 2017

5ª Prueba del Open de Euskadi de Btt - Izkue


Y nos fuimos a Navarra. Tocaba carrera en Izkue, un pueblo a pocos kilómetros de Pamplona, para seguir con el Open Vasco. 


Estaba lejos de aquí, así que tocaba salir pronto para llegar a tiempo para ver el circuito y calentar tranquilos. 




Llegamos al pueblo y me preparé para dar una vuelta. Hacía bastante calor, ya se notaba la lenta llegada del verano, así que íbamos a tener que beber bastante. Fuimos a dar una vuelta. El circuito parecía del tipo de los del sur; muuucha pista y muy seco. Enseguida acabamos en un grupo que también se había perdido, porque los cruces estaban sin encintar. Así pues, acabamos viendo el circuito a cachos. Aunque era largo, se hacía muy rápido. Había un rato de pista para luego empezar a subir por la montaña hasta enganchar a otra pista y llegar a la bajada fuerte (que pasábamos junto a un colmenar, así que imaginaos). 




Entonces iba por la ladera un camino subiendo y bajando hasta salir a la pista otra vez, coger una bajada larga y tendida (que acababa en un salto), con la que conectábamos otra vez con la pista, la cual nos llevaba un bosque por el que teníamos que subir y rodear una colina y dirigirnos al pueblo para acabar la carrera allí. A eso 2 vueltas.




Como nos habíamos perdido llegamos tarde a calentar, así que tuvo que ser un calentamiento reducido. Fuimos a la salida donde nos llamaban por el ranking. Todavía estaba bien posicionado así que me llamaron rápido. 


Pero pitaron antes de lo que nos esperábamos pues aún estaba colocándose la gente. 



Salí atrás, pero cogí un ritmo y saltando de rueda en rueda, hasta colocarme en un buen sitio donde ir en carrera. Iba en un grupito a buen ritmo. Los primeros estaban ya lejos pero mi objetivo era ir cazando uno a uno a los demás corredores, acercarme todo lo que pudiera al podio.  Tuve un mano a mano con otro corredor hasta que le pase. Seguía saltando de corredor en corredor (había tanta pista que era importante tener siempre una rueda).  Cogí a Markel (Mendiz Mendi) y le dejé. Iba por un senderucu cuando empezó a zumbar un bicho alrededor de la cabeza, así que empecé a mover la mano para espantarlo pero no se iba y encima me picó en la cabeza. Iba remontando bastante bien por lo que iba motivado y con ganas de más. 


Y cogí mucha velocidad en la bajada. Demasiada. Así que llegué al salto muy fuerte. No quería saltar y frené, pero no lo suficiente. Entré descontrolado y volé. Di vuelta y caí con la cabeza contra el suelo, que era de piedra. Mi padre estaba haciendo fotos y en cuanto vio que se me iba echo a correr y la bici le dio al salir volando. Yo recuerdo levantarme y como me volvía a pasar Markel. Luego aparecí en la ambulancia.


No me acuerdo de nada desde que me caí hasta que me llevaron hasta la ambulancia. Sé (porque me lo han contado) que me levanté y seguí hasta acabar la carrera. Llegué a meta (perdí cuatro puestos) y me puse a hablar con el padre de Julio sobre lo que había pasado y preguntando que había hecho Julio. Y luego fui a la ambulancia a que me curaran. Al salir empecé a preguntarle a mi madre que donde me había caído, pero muchas veces y de continuo. No me acordaba de nada y me volvieron a llevar a la ambulancia porque no paraba de temblar y me fallaba la respiración.




Y así me llevaron a urgencias.




Una hora después salía de allí para buscar un sitio para comer.

Y cojo, porque tenía una rodilla como una pelota, las dos sin piel, la cadera abierta y sin mucha movilidad arriba porque tenía el antebrazo izquierdo totalmente quemado y el codo destrozado por la caída. Y para acabar con la obra de arte la cara quemada y un ojo morado.

Pero tenía que recuperar rápido porque se acercaban los campeonatos…







lunes, 1 de mayo de 2017

4ª Prueba del Open de Euskadi de Btt 2017 - Ordizia


Pues después de la carrera de Arnedo, tocaba volver a madrugar para ir a correr a Ordizia (Guipúzcoa) para seguir con el Open Vasco. 




Llegamos pronto, nos preparamos y fuimos a dar una vuelta. El circuito no me gustaba, nada más salir había que subir un rato de carretera hasta llegar donde estaba la meta, y ahí empezaba el circuito. Había que seguir subiendo (pasando por un bosquecillo) por una pista hasta entrar en un camino, donde se seguía subiendo. Después cogíamos un tramo de bajada, y más subida y otra vez bajada, hasta llegar al último tramo de la carrera antes de meta que era subida.



A mí me gustan los circuitos, que de verdad son circuitos (no te digo como Arnedo porque conseguir un sitio tan ideal como ese circuito es complicado) como por ejemplo Erandio, no una carrera que es subir todo lo que puedas y después bajar.





Calentamos y fuimos a la salida. Salimos bastante tranquilos, en comparación a otras carreras que salimos a fuego, aquí íbamos cada uno a su ritmo porque era mucha subida nada más empezar. Cogí mi ritmo y fui a lo mío, no quería calentarme como en Arnedo. Aun así no me encontraba bien. 




No quería arriesgarme en el salto que pusieron así que me metí por la escapatoria pero como perdí mucho tiempo lo reconsideré para la segunda vuelta. Llegué a la parte más alta del circuito y empecé a bajar pero se me iba mucho por culpa del barro. Iba cogiendo ruedas para ir lo más rápido pero perdía mucho. Cogí mi ritmo y acabé la primera vuelta. Ganaba mucho corriendo pero perdía en las bajadas.




Entré el octavo a meta a duras penas, pero a tope para la siguiente.