Constancia

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martes, 26 de abril de 2016

Superprestigio Caja Rural 2016 - Arnedo


Para seguir con la temporada de mtb, nos tocaba en Arnedo (La ciudad del calzado, La Rioja). Me habían hablado muy bien del circuito así que iba con muchas ganas. Nos levantamos muy pronto, a eso de las cinco y media de la mañana. Desayuné fuerte y en cuanto llegué a la furgo  me quedé dormido. 



Llegamos allí después de un largo viaje. Cogimos los dorsales, firmamos y nos fuimos a ver el  circuito.



Nada más salir estaba el primer box y después había un pedazo de cuesta, que llegaba un momento que era casi una pared. Luego entramos ya a la parte de monte, con un repecho empinado y luego una subida larga y tirada. Era un tramo muy estrecho, con alguna complicación pero nada más. Cuando llegabas arriba era prácticamente bajada hasta abajo, salvo un par de subidas. Había tramos muy técnicos, donde hubo muchas caídas. 




Luego rodeábamos un circuito de motocross en el que después entraríamos. Aquí estaba el segundo box. Luego al salir del circuito de motocross, empezábamos a subir al castillo, donde había tres tramos de escaleras hacia arriba. Y desde el alto hasta la meta era bajada, por la parte de circuito urbano, muy, muy chula.



No nos dio tiempo a calentar, y fuimos a la salida. No sabíamos cómo iba la cosa y no nos llamaron, teníamos que ir pasando de uno en uno a la salida (menos los veinte primeros, que a esos si les llamaban) y me quedé atrás del todo junto con Iván.






Salí mal, de los últimos. Iba remontando como podía pero el circuito era muy estrecho y era muy difícil pasar. Y para colmo, ese día solo había dos mangas, y salíamos con los master y las chicas. Y solo recuerdo a unos pocos master que pidieran paso por las buenas y sin cagarse en todo.  Muchos, si querían pasar, pasaban, da igual que lo pudieran hacer. Íbamos todos desmontados y prácticamente sin avanzar. Iba cabreado. Estuvieron a punto de tirarme muchas veces pero daba igual, si tenían que pasar pasaban.  Me tiraron el gel de un golpe, y me reventaron un dedo. No me dolía y me di cuenta después, cuando fui a frenar y se me resbalaron los dedos.  No me pasó nada pero me llevé el susto. Iba a mi ritmo, e iba cansado, con mucha tensión en el cuerpo, por todo. Llegué a las escaleras, me lo tuve que hacer desmontado porque había mucha gente. Pasé la primera vuelta y cuando fui a coger un gel se  me cayó. Iba intentando remontar alguna posición pero era difícil y estábamos ya un poco distanciados. Cogía a algún corredor, me cogían… así todo el rato prácticamente sin variar la posición. 



Me cogió la primera fémina junior y fui con ella casi una vuelta entera. La verdad es que me llevaba muy bien.  La última vuelta me bebí el gel, era tarde pero antes no pude cogerle. Cogí a más cadetes y conseguí acabar la carrera sin incidentes. Más atrás de lo que quería, pero acabe. Al final entré en la 33ª posición.






El circuito me encantó, es más, quiero volver. Pero lo de hacer dos mangas no me parece bien, mi carrera no es la de los máster ni la suya es mi carrera.









viernes, 8 de abril de 2016

Carrera de Amorebieta 2016 - Cadetes


Y dos semanas más tarde de la carrera de Valladolid, tocaba la primera de carretera, en Amorebieta. Aunque ya se habían celebrado más carreras de carretera para cadetes,  decidimos que era demasiado pronto para empezar.



Era domingo, y era por la tarde. Quedamos en el club a las dos. Ese mismo día por la mañana, era la Copa de España femenina en Noja, y mi padre fue a hacer fotos. Mi madre y mis hermanas tenían competición de karate así que pasé la mañana solo.
Fuimos para allá, y empezó a llover, y llovió bastante aunque no lo suficiente…


Llegamos allí, nos preparamos estiramos vimos un poco la llegada, pero no nos dio tiempo a calentar en el rodillo. Después fuimos a la zona de salida. Éramos muchísimos corredores, en total, 142. El circuito era pequeño, medianamente llano (sin subidas largas, solo repechos). La carrera eran 42 km, en un circuito al cual tenía que dar 2 vueltas.



Era salida neutralizada, hasta prácticamente salir del pueblo. Al principio, había bastante cachondeo, y varios ataques pero ninguno importante. Estaba solo yo del BigMat-Sallende en el grupo de cabeza, y al cabo de un rato llegó Isma y a su rueda, Iván. Y entonces empezaron las caídas. Había llovido un poco, lo suficiente para que las carreteras estuvieran muy resbaladizas. Y había caídas cada poco. Jorge (el nuevo componente del equipo) cayó en una rotonda dejando la cara en el suelo, con muy mala suerte. Llegamos a una subida donde me solté un poco del grupo, porque me quedé clavado, pero rápidamente volví a engancharme.



Un cacho más tarde, había una curva donde resbalaba muchísimo, y según nos avisaban de que bajáramos el ritmo, la gente iba cayendo, yo fui esquivando uno a uno y conseguí aguantar encima de la bici. Aguanté hasta las dos últimas rotondas antes de meta, pero para evitar llevarme unos bolardos me quedé un poco atrás, y eso, las dos rotondas y un ataque, me descolgué del grupo. Intenté volver a meterme pero no conseguía recortar distancias. Iba con otros dos corredores a relevos y nos pasaron los coches de los árbitros, y luego, los coches de equipo. Seguí para delante y me quedé solo. Me cogió otro corredor del Bathco, con el que fui a relevos, pero seguimos sin conseguir nada. Nos cogió otro de Torrelavega, Jorge y luego otro corredor más. Tiramos todo lo que podíamos y veíamos al grupo delante, pero no nos acercábamos. Al final se rompió el grupo, y cada uno tiramos como podíamos. Llegué detrás de otro corredor al que no pude ganar al sprint, finalmente en 69º posición a un minuto del grupo.



Acabé con buenas sensaciones pese a que me había descolgado y demás, creo que podía haber aguantado en el grupo.

Internacionales Btt Valladolid 2016 - Copa de España Cofidis

"Con mi primo el de Valladolid"

Después de una muy laaaarga espera,  de muchos exámenes, de muchas chupas de agua entrenando, por fin, llegó el momento que tanto esperaba, empezar la temporada.



Y empezábamos nada más y nada menos que en Valladolid, en la segunda prueba de la Copa de España de Btt, organizada por Internacionales BTT.


Salimos de Colindres el día antes, ya que la hora de salida de mi categoría era a las 9 de la mañana y había que madrugar mucho y del viaje y demás llegaríamos muy cansados para correr.  Salimos por la mañana tranquilamente, para ir para allá. Íbamos en mi furgoneta, cargada hasta los topes, 5 personas,  Iván Carnero (mi compañero de equipo, BigMat-Sallende), Ainhara Salas (Multiservicios Rio Miera-CCMeruelo) y su padre, y claro, mi padre y yo.



No estaba nervioso como otras veces eso me sorprendió y todo, pero solo empecé a temblar en la salida, por lo demás, estaba bien en todo momento.



Llegamos allí a la una y pico, nos registramos en el Hotel Novotel, que estaba colaborando con la carrera y hacía una oferta a los que iban a la prueba. Subimos a las habitaciones (que estaban bastante bien) y comimos. Luego mi padre bajó a la reunión de directores que era en el propio hotel. 


Tuvimos un poco de tiempo libre antes de irnos al circuito, que estaba en el Cerro de las Contiendas, para la CRI y el recorrido. La gente decía que estaba muy complicado debido al barro que se había hecho por la lluvia. Dimos una vuelta al circuito antes de la crono.


Tengo que decir, que tenía miedo. Este es mi primer año de cadete y todo el mundo me decía que había un salto muy grande desde escuelas a cadetes, y tenía miedo por el circuito. Y si, había mucho cambio, no era ni parecido a los demás circuitos. El más parecido era el de Alfoz de Lloredo, y ese se quedaba pequeño al lado de este. Había sitios en los que había que ir tranquilo y con una pata fuera para no irte al suelo, o lo que es peor hacia abajo. Y en una bajada que la ví y dije que “nanai”, que eso no lo bajo. Tenía un par de escalones considerables y unos cuantos arboles al fondo puestos “a muy mala leche”, pero después de mirarla un rato, me la bajé unas cinco veces (y no fueron más porque para volver a bajar había que subir, y costaba).


El resto del circuito también me gustaba, tenia de todo; un tramo de escaleras, bajadas técnicas y otras más fáciles, subidas que se hacían montado en bici y otras que era imposible (que por culpa del barro abundaban más estas últimas), sitios técnicos y otros para descansar.
Me encontré con Raúl Durán (Dipuleon Bembibre),  con el que corría el FuturoBike hasta el año pasado. Fue uno de los afectados de la hora de recogida de dorsales de la contrarreloj, que como muchos otros, como mi amigo Miguel Bartolomé (Cycling Vallina), no sabían que se cerraba todo a las dos de la tarde y no pudieron correr.
Volvimos al hotel, después de limpiar la bici, y las subimos a la habitación (por si acaso…). En todo esto, a Iván se le soltó el tornillo de la patilla del cambio y se le perdió. Aprovechando la bañera del hotel, me relajé un rato a remojo antes de irnos a dar un paseo por Valladolid e ir a cenar. Íbamos con un primo lejano de mi padre con el que nos llevamos muy bien, que es de allí de Valladolid. No pudimos dar el paseo que queríamos porque llovía bastante y al final acabamos en el Telepizza, con tres pizzas tamaño familiar que estaban bastante ricas.


Llegamos al hotel, nos preparamos todo para el día siguiente  y nos fuimos a la cama, no a dormir, a la cama. Y digo esto porque no dormí en toda la noche, entre el calor que hacía, no estaba cómodo, la luz de emergencia… me levanté unas 7 veces a beber agua al baño… en fin, no pegué ojo en toda la noche. Me levanté a las 6:20, que me había puesto la alarma del móvil para ducharme antes de irnos a desayunar. Bajamos las maletas a la furgo y hambrientos fuimos al comedor del hotel. Luego bajamos las bicis y nos marchamos al Cerro de las Contiendas.


Llegamos con el tiempo justo de encontrar un tornillo para la bici de Iván (gentileza de Jose Luis Blanco Teleña, Cangas de Onís, de la tienda Blanco Teleña Bikes), de poner los rodillos y prepararnos para la carrera. Salíamos cadetes, luego cadetes féminas, junior féminas y master 40/50/60.

Tuvimos suerte y nos llamaron por dorsal, empezando por el 200 y yo era el 215 e Iván el 214. Nos tocó en segunda fila. El árbitro nos dijo que eran tres vueltas, y que iba a decir 30, y luego 15 y después tendríamos que salir en cuanto sonara el silbato, éramos 45 cadetes.


Dijo 30, me temblaban las piernas y los brazos.
Dijo 15 y dejé de temblar.
6 segundos después pitó, muchos no se lo esperaban tan rápido,  yo si porque no es la primera vez que nos lo hacían.


Salí a todo lo que daba, pero me empujó uno y tuve que girar rápido. Después otro me placó y no sé cómo (la primera vuelta la di con un ángel en el culo) me tambaleé un poco pero seguí, el otro tal como llegó rebotó a otro lado y se cayó. Rápidamente nos pusimos todos en fila, en la primera subida un poco larga y ancha. Llegamos a la parte estrecha sin adelantamientos, hasta que llegamos a una subida que era casi imposible subir montado en ese momento y en la que había una verja y después de la carrera estaba lleno de tapones que se habían ido cayendo de lo estrecho que era el camino. Íbamos todos en fila andando sin poder pasarnos los unos a los otros. Hasta que dos nos pasaron a todos por arriba, y uno de ellos era Julio (Grupo Codelse-Daessa Sport). Llegué arriba y le cogí y fui con él un cacho. Entramos en una bajadita un poco peligrosa por el barro, pero la pasé sin ningún problema. Llegué a un tramo con curvas resbaladizas dentro del bosque donde pasé a varios aprovechando la habilidad de cx de bajarme cuando hay montoneras. Seguí a mi ritmo hasta que llegué a otra de esas subidas de echar pie a tierra. Cuando monté no enganchaban los pedales y había que dar un par de golpes a estos para sacar el barro y poder andar y controlar la bici con más facilidad ya estaba a la altura del mirador. Pegué un par de libradas pero sin mucha importancia. La carrera estaba completamente rota ya, y estábamos todos desperdigados por el recorrido. Llegué a la bajada del escalón después del segundo box y dos espectadores empezaron a animarme y dije: -¡¡¡¡ Recordadme como un héroe!!!!.


Y más les vale, porque entré mal, se me fue la bici y… VOLÉ No fueron ni dos segundos en el aire y caí con la rueda de delante y me iba de frente y yo intentando enderezar me senté en la rueda de atrás, y me iba contra el árbol. Tenía los huevos en la garganta (expresión un poco brusca pero es necesaria) y otra vez apareció el ángel que me agarró y me puso en el camino. Llegué al final de la bajada y en un poco de barro, me resbalé y caí muy despacio. Me levanté y seguí para delante. Me cogió la primera junior Magda Duran, y los primeros máster. Acabé la primera vuelta con otro corredor, con el que hablé un poco en la subida del primer box, mientras nos pusimos a rueda de un grupo de máster. Fuimos rodando juntos un rato hasta que le solté. Me iba acercando a Raúl Duran, poco a poco recortando. Pero tenía mis propios problemas porque cada vez iba haciendo más mazagote de barro en las zapatillas y costaba enganchar. También me cogían corredores por detrás.  Fue la vuelta que más lenta hice, medio minuto más que en las otras dos. Iba en un grupito con más cadetes, que dejé atrás. Llegué a la última vuelta. Me veía bastante bien, mejor de lo que me esperaba para ser la última vuelta (que no era mucho), sabía que tenía a Raúl cerca así que blanco y en botella, leche. Cogí un ritmo un poco fuerte que pudiera aguantar toda la vuelta. Iba tan motivado que me subí la cuesta de la verja (y sin dejar los tapones). Le recorté bastante, incluso me puse a rueda (aunque solo fuera un poco). Sus padres también me animaban (me llevo bastante bien con ellos) y su padre me decía:
-¡¡¡Vamos que tienes a Raul ahí!! ¡¡¡Pero no le pases eh!!!


La bajada del escalón, como en la vuelta anterior, la bajé desmontado, decidí que había gastado toda mi suerte del día.
Al final, Raúl pegó un tirón que me dejó clavado. Y aunque bajé dándolo todo no lo cogí. Hice un tiempo de 1:20 h.




Al final muy contento por la experiencia. A la carrera y organización un 10 porque el circuito me enamoró. Y yo, muy contento como lo había hecho, buenas sensaciones y muy divertido. Eso sí, todavía tenía la tensión de la librada de la primera vuelta cuando acabé.