Después de
tanto tiempo sin carreras y sin tocar mi bici de MTB, tenia muchísimas ganas de
que llegara la ya mítica (hace siete años consecutivos que llevo acudiendo a la
carrera) San Silvestre de Treto.
Era mi último
año dando una sola vuelta al circuito de la carrera popular que me sé de
memoria y que me encanta y ya tenía ganas de que llegue el año que viene, para
meterme en la categoría de 15 a 20 años y dar dos vueltas.
Este año
vinieron a correr Andrés e Ivan del BigMat-Sallende y otros amigos. Y vino
Miguel (Cicling Vallina), un amigo mío de Limpias y mientras se apuntaba, Andrés
se quejaba de tenía que haber dicho que tenía 15 años, para dar dos vueltas y
el hombre que estaba con las inscripciones nos lo cambio, y nos subió una
categoría. Y nosotros súper contentos.
Salí mal pero
rápidamente remonté y me puse en el grupo de cabeza. Empezamos a subir por una
cuesta de hormigón durísima, pero antes de llegar a Andrés se le salió la
cadena. Me puse tercero, después segundo y en la última parte de la subida, que
ya era de tierra, pasé al primero.
Acabamos la subida y vi que había metido
algo de tierra de por medio al segundo. Cogí un ritmo un poco fuerte y
pa’lante. Los mayores habían salido antes que nosotros y yo iba cogiéndoles
poco a poco. No me vi muy bien en la subida, pese a haber pasado a bastante
gente. Luego ya iba mejor.
Acabe la
primera vuelta, con mejores sensaciones. Lo peor de la segunda vuelta es la
bajada de meta, porque piensas lo que te queda por subir, eso es lo peor.
Empecé a subir, y detrás de mí apareció el segundo corredor, Miguel, y me puse
un poco nervioso. Pero seguí a ritmo mientras subía, y me fui.
Iba acelerando
poco a poco a medida que avanzaba la última vuelta, hasta que al final, iba
casi esprintando. Llegué a meta solo, el primero, muy contento con las
sensaciones que había tenido, buenas para el próximo Campeonato de España en
Torrelavega. #BigMatTeam
No hay comentarios:
Publicar un comentario