Constancia

Constancia

jueves, 16 de julio de 2015

4ª Prueba del Open Cántabro 2015 - Novales


Como ya habréis leído en otras entradas anteriores, esta temporada está siendo una de las mejores en todos los años que llevo corriendo. Estoy muy animado pese a que este año la suerte no esté de mi lado (2 pinchazos de cuatro carreras, por ejemplo). Pues ayer domingo tocaba carrera en Novales, en Alfoz de Lloredo. Me levante mal, bastante mal, porque me dolía muchísimo la tripa.



Es un circuito muy, muy, muy duro y largo. Por eso dábamos solo 3 vueltas. Salíamos de un prado, donde había otros circuitos, cogíamos una pista que nos llevaba a un cruce, donde nos metíamos a un camino de tierra a mano izquierda. Bajamos por ahí hasta otra salida, esta vez a la derecha. Y empezamos a bajar. Era una bajada larga, peligrosa y con muchos badenes que si no controlabas bien, te ibas o al suelo o en las curvas, al bardal. Y en cuanto llegabas abajo te aprecia una pared en tus narices. Y para arriba un rato, hasta que llegas al prado otra vez.




Hacia un poco de frio y estaba nublado. Pero de repente, se nos echó un grueso manto de niebla encima. Y era muy densa, ya que había veces que no veías nada. A veces venían rachas de viento un poco violentas. Muchos corredores ya no querían correr por miedo a perderse, ya que el circuito es en el monte.



Corrieron los de promoción, luego los promesas y cuando iban a salir las principiantes féminas, en el momento justo que el árbitro pitó para la salida una fuerte ráfaga de viento se llevó una carpa, se metió en el circuito y se llevó a varias corredoras. Acabaron algunas con cabestrillo, otras, en cambio, estaban todavía asustadas. Dieron otra vez  la salida y la carrera volvió más o menos a la normalidad.


 


Salí mal porque me hicieron un sándwich entre dos. Rápidamente remonté y me metí en el grupo de cabeza. Éramos ocho. Y después siete porque Gonzalo Inguanzo se escapó. Nos quedamos los siete juntos hasta la subida donde me solté un poco. Pero luego me reenganché pero ya no me encontraba tan bien como antes. Y empezamos la subida otra vez y ya no pude más. Me oprimía el pecho y no podía respirar, iba  entrecortado.



Me cogieron dos y me dejaron. Llegué arriba y volví a bajar para la última vuelta. Estaba muy desanimado por miedo a perder el open cántabro definitivamente. Y cuando llegué a la rampa me tuve que bajar para poder respirar. Me estuvieron animando varios y con lo poco que me quedaba, llegué a meta en 10ª posición.

No hay comentarios:

Publicar un comentario