Y después de
Elorrio, tocaba una cita importante en el calendario, la carrera en “La
Catedral”, Igorre. Iba muy motivado porque me había visto muy bien el día
anterior y aunque estaba cansado me daba igual.
Fuimos a dar
una vuelta, y el circuito le habían cambiado algunas cosas, habían metido
zigzags en una parte, los habían quitado de otras, habían puesto tablones
(tres)… pero los cadetes no hacíamos una parte, una pena porque le daba un
punto más técnico a la prueba, la famosa subida que se hacía también cuando era
copa del mundo, que normalmente hay que subir a pata pero que sin barro se
subía montado.
Le faltaba
barro y por ello era muy rápido, así que tuvimos que dar 5 vueltas en carrera.
Después de ver el circuito fuimos a la carpa donde nos preparamos y subimos al
rodillo.
Luego fuimos a
la salida, donde nos colocaron primero por orden de la challenge vasca (yo no
tenía puntos, era la primera que corría) y después el ranking nacional. Yo
estaba en tercera fila. Detrás mío Gonzalo, que había llegado tarde y le tocó
ahí, y a mí me vino de perlas.
Salí bien, me
fui colando por la izquierda, pegado a la valla mientras que los demás
corredores se iban metiendo hacia el centro. Gonzalo me pasó y me puse a rueda
y me fue abriendo camino. Luego él siguió hacia delante y yo a lo mío. Íbamos
muy rápido y en fila. Pasé por boxes el 13º.
Acabamos la primera vuelta muy
pronto. Había muchísimas caídas en las entradas y salidas a la campa, en el
asfalto, que resbalaba mucho. La subida de después de meta, era larga y dura.
Me gustaba y ahí metía metros a los de detrás. Luego en la bajada casi la lio
en todas las vueltas, iba con un angel en el culo. Estuve a punto de llevarme
una estaca de la curva de abajo.
Me veía bien.
Iba a ritmo, recortando poco a poco a los de delante. Pasaron poco a poco las
vueltas y fui cazando a los corredores de delante aunque también me pasaron a
mí. Entramos en la última vuelta, e iba con otro corredor que me atacó en la
subida pero no me despegué de su rueda.
En la recta de arriba del todo fui a
pasar, pero me cerró contra una estaca y estuve a punto de irme al suelo. Iba a
su rueda pero se me fue un poco, y empezó a triscar mucho la bicicleta. Yo
muerto de miedo, entre a boxes a cambiar de bici, rápidamente salí y otra vez
empecé a recortarle. Entró en la recta de meta delante de mí y miró para atrás
a ver si yo esprintaba y esperé un poco y ataqué y le gané.
Entré en meta el
11º, bastante cansado pero feliz y satisfecho.
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