El viernes era el último día antes de la
carrera, así que ya tenía que estar todo preparado para el sábado. Estaba muy
nervioso, ya que era la carrera de casa y tenía muchas ganas de correr.
Unos encintaban el circuito, otros preparaban el bar… de todo. Salimos tarde de
allí y nos fuimos a casa. El sábado por la mañana también fuimos y pasé la
mañana con Eloy Ramírez, hasta la hora de cambiarnos e ir a calentar. Como novedad corrí con bici nueva, una Giant
Talon 27’5 (preciosa).
El circuito era prácticamente como los
otros años, con algún cambio como siempre. Al principio tenía que dar 8 vueltas
pero lo cambiaron a 6.
Después de la carrera de mis hermanas donde
Ariadna se impuso, y Alba hizo un carrerón después de pinchar con muy mala
suerte, nada más empezar, me tocó a mí.
Como ya lleva varios años, vino mi amigo
“Paco-micro”, para mí el mejor speaker. Y retransmitió la prueba con la alegría de
siempre.
Salí muy bien en el grupo de delante, con
Juanín (Cangas de Onís). Hubo una gran caída en la primera curva y se llevó a
mucha gente. Delante nuestro había un corredor del Daessa, al que no podíamos
pasar. Entre los dos le hicimos un interior y le dejamos. Juanín me soltó. Pero
yo seguía bien posicionado. En la segunda vuelta, me dio el flato. Me cogió mi
amigo, el leones Raúl Duran y se fue. Pero luego recuperé, y cogí a Raúl. Nos ayudamos con relevos para
que no nos cogieran los de detrás. Tengo que decir que me pareció muy mala la
actuación de algunos corredores. A mí, cuando me doblan y me piden paso, dejo
pasar, es lógico. Pero esta vez los doblados no querían. Se nos coló un doblado
en mal sitio que no quería dejarnos pasar, e hizo que nos cogieran. Me pude
colar antes del montículo y les saqué un trozo. Me volvió a coger Raúl y nos
fuimos. Hubo un momento que me dijeron: ¡VAS QUINTO!
Y yo me vine arriba. Íbamos
a llegar al sprint Raúl y yo, y justo detrás Isma (Torrelavega), que se estaba
defendiendo con uñas y dientes, y se nos cruzaron dos doblados y no pude llegar
al sprint con Raúl. Al final entré 8º y 3er cántabro. Luego dieron
los premios, y después el sorteo, el cual ¡¡¡cómo no!!! No me tocó nada.
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