Constancia

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miércoles, 1 de octubre de 2014

Maratón Alpina Medinesa 2014




 Mi padre y yo hicimos juntos la Mame 2014 de 42 km. También vinieron con nosotros “Edu” uno de los monitores del MTB Ramales y gran amigo mío, Irene Barcenilla, corredora del MTB Ramales y su padre Javi, quien iba a hacerla sin apenas kilómetros encima y con un “hierro de cartón” de 10 años (como dice mi padre). 




Me pegué a mi padre entramos a un camino con mucho baches y mucho polvo, rodábamos todos muy juntos. Íbamos dejando pasar a los que se aceleraban de salida y mi padre me dijo que mirara bien al suelo porque el camino era muy traicionero y no acabó de hablar y Edu que iba delante nuestro hizo un extraño, clavó la rueda de delante  y se le elevó la rueda de atrás y se metió en un prao. Se levantó rápidamente y continuamos. Irene se fue hacia delante pero  antes de llegar al primer pueblo la dejamos atrás.




Iba tranquilo porque no sabía lo que me quedaba. Había una subidita después de pasar  el segundo pueblo, una subidita empinada con una escapatoria que resultaba ser la única forma de subir. Llegué hasta arriba sin bajarme. Luego llegamos a la del cementerio.  Había oído hablar de ella y era como la imaginaba; una laaaaaaarga pared de hormigón que alguno decía que tenía un 23%. Pero fui subiendo a mi ritmo y llegué hasta arriba entes que muchos. Bajamos despacio por un sendero estrecho porque el de delante mío iba librando sin equilibrio y yo me aparté porque me iba a caer al final por culpa de él. Pasamos el primer avituallamiento y estuvimos mucho rato pedaleando hasta la larga cuesta. Paramos en algún avituallamiento. La subida era larga, la mayor parte de gravilla, aunque luego había alguna bajada hasta que llegamos a un “descampau” y empezamos a bajar, al principio de la bajada había un cartel que decía: “Aquí están todas las piedras del mundo”, una bajada que más que complicada era larga y cansaba mucho por estar frenando todo el rato. Luego no sentías las manos. Veíamos Medina al fondo pero no llegaba porque hacíamos subidas, bajadas, llanos y no acababa.

 Al final llegué a zona conocida, la chopera de Medina, donde el día antes se celebró la “Mini-maratón” que corrieron mis hermanas y casi todo el equipo de Ramales, haciendo una notable actuación. 

 Bajamos el montículo  de la chopera y en la recta de meta, mi padre y yo nos dimos la mano y la levantamos, haciendo un tiempo de 2:58h. Irene llegó a 24’ y Edu 28’ más tarde. Llegó Javi siendo un logro a 1h. tan solo, llegando muerto.


 Ha sido una experiencia muy bonita.

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