Y después de
la carrera de Galizano, la siguiente era en San Vicente a la semana siguiente.
No conocía el circuito pero había visto el perfil y sabia que había bastante
cuesta, pero no me esperaba tanto. Ese día no me encontraba bien, me dolía la
tripa y tenía ganas de vomitar. En realidad en mi casa nadie se encontraba
bien.
Fuimos a ver
el circuito pequeño, que después de dos vueltas al grande entrabamos en ese. Y
el perfil engañaba, porque eran todo paredes.
Cuando
llegamos cogimos un buen sitio, y nos dieron la charla de antes de las
carreras, y ahora con un nuevo componente en el equipo, Julio Pérez. Nos
preparamos y luego fuimos a firmar. Después
tocaba hacer rodillo.
Y a la salida.
Fue salida neutralizada
hasta el final de San Vicente y después nos metimos a un desvió, que de repente
tiraba para arriba. Aguanté la subida bien, aunque casi era más media vuelta.
Después de bajar cogimos la carretera general, y acabamos en Los Tanagos, por
delante de la Casa Azul (donde las palmeras grandes), y después el premio de la
montaña. Ahí no iba bien, y me descolgué. Justo también se descolgó Julio, y
fuimos los dos a relevos. Conseguimos enganchar al grupo.
Rodamos dentro hasta
que volvimos a llegara la subida en la segunda vuelta, y nos volvimos a
descolgar. Tiramos juntos, entrando y descolgándonos todo el rato, hasta que
abajo nos metimos y aguantamos hasta el premio de la montaña, donde nos
descolgamos definitivamente.
Llegamos al circuito pequeño, un pequeño grupito con
el que acabamos la carrera todos juntos, Julio y yo de la mano.
Llegamos los
últimos, pero acabamos y nos lo pasamos en grande.
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