Constancia

Constancia

sábado, 2 de junio de 2012

LA CUEVA DE LA BAJA




Mi padre me dijo una vez que me iba a llevar a la Cueva de la Baja; y por fin llegó el día.
Salimos hacia Colindres de Arriba por el depósito del agua, y subimos por la cabaña del Sobano hasta llegar a la Tejera , cogimos el camino para Seña. Antes de llegar cogimos un atajo que llaman el Bosque y fuimos hasta los Chalets de Seña. 




De ahí subimos hasta el “Picu l`Hacha”, donde nos hicimos unas fotos y contemplamos las vistas que había de Laredo, que como hacia buen día se veía muy bien.



Bajamos por el mismo camino hasta un cruce y en vez de tirar hacia Seña tiramos hacia la Cueva de la Baja. Nos metimos por un camino por el que los rayos del sol no pasaban entre las ramas de los arboles, el suelo estaba todo lleno de hojas secas y los troncos de los arboles estaban cubiertos de musgo. 


Había un riachuelo que entraba a la cueva en una cascada. Resbalaba un poco porque unos días antes había llovido mucho y lo había metido todo dentro, no nos pudimos meter a la cueva por ello, aunque si pudimos hacernos unas fotos en la boca de la cueva. 



Volvimos a coger las bicis y pasamos por un camino que estaba muy cerrado hacia Villante, un barrio de Laredo, donde “cazamos” garrapatas, o mejor dicho, ellas a nosotros, era un enduro, cuesta arriba, con piedras escondidas y tuvimos que ir con la bici en la mano un buen tramo. Cuando llegamos arriba fuimos por una carretera bajando desde el barrio de Villante hasta La Pesquera y de ahí nos dirigimos para casa que ya era hora de comer, y al pasar por La Pesquera nos encontramos con mi madre y mis hermanas que también habían salido a andar en bici y ya nos fuimos todos juntos para casa. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario