Al día siguiente de Cartes tocaba ir a Los Corrales, pasamos de un calor bochornoso al agua, llovió lo justo para hacer ese barrillo y poner un punto más técnico al circuito.
Esta vez ya pude llegar con tiempo y poder hablar con los compañeros del equipo y animarlos en sus carreras, no había dicho nada pero que bien nos queda la piel nueva de Bicicletas Meta.
Hoy ya estaba más tranquilo, volvía a salir muy bien, me encontré muy bien toda la carrera, rodaba con un grupo a buen ritmo pero... a falta de dos vueltas al pasar los tablones, calambres, tuve que tirarme al suelo, se me subían las bolas, pude continuar y terminar la carrera pero me dio rabia, estaba disfrutando.
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