Pues después
de la carrera de Arnedo, tocaba volver a madrugar para ir a correr a Ordizia (Guipúzcoa)
para seguir con el Open Vasco.
Llegamos pronto, nos preparamos y fuimos a dar una vuelta. El circuito no me gustaba, nada más salir había que subir un rato de carretera hasta llegar donde estaba la meta, y ahí empezaba el circuito. Había que seguir subiendo (pasando por un bosquecillo) por una pista hasta entrar en un camino, donde se seguía subiendo. Después cogíamos un tramo de bajada, y más subida y otra vez bajada, hasta llegar al último tramo de la carrera antes de meta que era subida.
A mí me gustan los circuitos, que de verdad son circuitos (no te digo como Arnedo porque conseguir un sitio tan ideal como ese circuito es complicado) como por ejemplo Erandio, no una carrera que es subir todo lo que puedas y después bajar.
Calentamos y
fuimos a la salida. Salimos bastante tranquilos, en comparación a otras
carreras que salimos a fuego, aquí íbamos cada uno a su ritmo porque era mucha
subida nada más empezar. Cogí mi ritmo y fui a lo mío, no quería calentarme
como en Arnedo. Aun así no me encontraba bien.
No quería arriesgarme en el
salto que pusieron así que me metí por la escapatoria pero como perdí mucho tiempo
lo reconsideré para la segunda vuelta. Llegué a la parte más alta del circuito
y empecé a bajar pero se me iba mucho por culpa del barro. Iba cogiendo ruedas
para ir lo más rápido pero perdía mucho. Cogí mi ritmo y acabé la primera
vuelta. Ganaba mucho corriendo pero perdía en las bajadas.
Entré el
octavo a meta a duras penas, pero a tope para la siguiente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario