Paseo por Bejes

Estaba súper-nervioso porque  me iba de albergue a Bejes (encima de la Hermida) con el MTB Ramales, íbamos al albergue de “La Aldea”. Quedamos a las 17:00 en el parque del “Tintero”. Fuimos para allá y en el alto de “Jesús del Monte” hubo un gran atasco y pasamos un buen rato parados.

Cuando llegamos allí saludamos a Miguelo y Begoña los dueños del albergue, nos instalamos, fuimos a dar un paseo e hicimos una liguilla de bolos.

Más tarde fuimos a cenar, que nos tocaba de 1ºCrema de pollo (o de lagarto, como decía Begoña) de 2ºHuevos rellenos con patatas y de postre natillas de chocolate.

Por la mañana fuimos a hacer una ruta hasta las “Minas de la Aurora”, en la que estuvimos todo el día. Desayunamos y nos piramos para arriba. En cada curva o descansillo Miguelo, que era nuestro guía, nos contaba una historia como la de “Gaspar, el rebecu” o la de los romanos contra los cántabros… etc. Comimos un bocadillo de lomo frito y otro de salchichón, junto con una manzana y luego bajamos de allí por un cañón hecho por el río. Más tarde tomamos un atajo por la “cabaña del viejo Germán”  entramos en la de cueva de los quesos del “Viejo Germán”. Un rato más tarde tomamos un camino hasta Bejes por la montaña. Luego nos duchamos, nos preparamos y echamos otra partidilla de bolos. Y la ansiada cena fue de 1º unos macarrones con tomate “espectaculares”, de 2º unos filetes de pechuga de pollo a la plancha con patatas y  de postre yogures de diferentes sabores.

Al día siguiente nos despertamos un poco pronto y Miguelo nos dijo:

-         - ¿Habéis visto el espectáculo?

Y nosotros le dijimos que no, pensábamos que eran los perros que habían estado toda la noche ladrando, pero él nos llevo fuera y nos enseñó el monte por el que habíamos ido el día antes y un cacho ¡¡¡SE HABÍA QUEMADO DURANTE LA NOCHE!!! y todavía quedaban algunas llamas por la montaña. Hacía muchísimo viento por eso no pudimos ir a donde quería Miguelo. Así que fuimos al pueblo de en frente, La Quintana, al “paseo de los fósiles”. Después fuimos al mirador de “Cuetu culorio” donde un poco antes encontramos al Abuelo Chivo, un chivo castrado y tuerto que vive suelto en ese monte. Más tarde bajando hicimos una carrera campo a través hasta una cabaña. Encontramos un bebedero de las vacas con miles de tritones. Luego fuimos al albergue y comimos de primero Ensaladilla rusa, luego albóndigas y de postre flan. Más tarde entre lágrimas nos despedimos de Miguelo y Begoña y nos fuimos.

He venido supercontento de esta aventura con el MTB Ramales.