Para finalizar con mi primera
temporada de ciclo cross como junior, tocaba acabar en el Campeonato de España,
celebrado en Legazpi (Guipúzcoa). Como no había alojamientos, (la mayoría de
selecciones se hospedaban bastante lejos), yo fui en auto caravana. Llegamos
allí, y fuimos a ver la zona, el circuito y por supuesto, el Team Relay.
En mi opinión, el Team Relay es la
mejor parte de los Nacionales. Todo el mundo está pendiente de la selección de
su comunidad, todo el mundo animando con todas sus fuerzas, la emoción que hay
en el ambiente es impresionante. Cantabria tenía un muy buen equipo, era un
buen circuito para ellos y tenían una gran estrategia. Manteniéndonos toda la
carrera en vilo, hasta la última vuelta que se decidió en contra meta. Asturias
y Cantabria mantuvieron un duelo, que nos dejó afónicos a la mayoría de
espectadores, hasta que a falta de pocos metros, gracias al trabajo de todo el
equipo, Kevin Suarez pudo alzarse con la victoria. Y para terminar el día, me
preparé, cogí la bici y fui a dar una vuelta al circuito.
Tengo que decir que me encantó.
Cuando corrimos la “previa”, no me gustó mucho, me pareció un circuito más de
Btt. Pero Con los cambios (el cambio de la salida no me gustó, que tardáramos
casi un minuto en llegar a la línea de meta y poder entrar en el circuito) y
sobre todo el estado del terreno y la meteorología, hacían el circuito más duro
y de los más bonitos de los que he corrido. Era un recorrido muy duro, desde la
salida (se salía desde el pueblo) había una larga y dura subida hasta meta
donde entrabamos a la primera campa, muy embarrada donde teníamos que patear
bastante. Dábamos unas cuantas vueltas por ahí y empezábamos una bajada muy
dura, porque costaba avanzar un montón. Después de eso, uno de los tramos más
duros. Una pared (en carrera parecía vertical) y luego una pequeña bajada
seguido de un recta muy larga. Todo ello había que hacerlo corriendo
prácticamente.
El barro, aparte de muy resbaladizo se pegaba a las zapatillas y
hacia ventosa, había momentos que era un suplicio hasta ir andando. La zona
siguiente no se quedaba atrás en cuanto a dureza. Era un cacho de carretera en
subida. En la “previa”, esa carretera cortaba el ritmo y fastidiaba bastante.
En los Nacionales, era casi un regalo. Luego encontrabas la campa donde se
hallaban las escaleras. Aunque había mucho desnivel, no era muy dura. La zona
de escaleras era mala, porque era una subida de hacer corriendo y te metían las
escaleras en mitad, y cortaba el rollo. Ya solo quedaba el parque de contra
meta. El día que fui a dar la vuelta, lo mejor era ir por la trazada, donde el
barro era más líquido, donde se podía avanzar. El día de mi carrera, la verdad
es que daba igual.
El sábado fue un día para disfrutar
del campeonato. Vimos las carreras, estuvimos de comida, disfrutando del
ambiente del ciclo cross, que es lo más bonito de ese deporte. Y por larde,
llovió. Menos mal. Yo rezaba para que lloviera, porque si no, el circuito iba a
estar impracticable.
Y llegó el domingo. No había parado de llover y hacia frio. Como
no teníamos mucha logística, tuve que calentar en el campo de tiro, en la parte
alta del circuito, para poder guardar el material después de que yo lo usara.
Estaba colocado atrás en la salida.
Detrás de las selecciones, que era bastante y como no tenía muchos puntos, pues
más atrás todavía.
Salí mal. Dieron el pitido, la salida estaba en subida desde la misma línea y
la gente tardó en salir. Y la gente se trabó. Nos costó mucho arrancar. Después
subimos rápidamente, 40 segundos. Llegamos a la campa. Ya sé lo que es correr
en un Campeonato de España, y sabía lo que iba a pasar. Así que a la menor duda
eché a correr con la bici al hombro. Y me salió bien. Adelanté a mucha gente en
el primer trabón. Sabía que los primeros metros eran muy importantes, así que
apreté.
Cuando me relajé un poco, un corredor que iba a la par mía, trabó su
rueda con mi manillar. Intentó sacarla y como no pudo, empezó a tirar fuerte.
Intenté soltarlo yo, pero era imposible, no dejaba de tirar, y le grité que se
parara quieto. Una vez se tranquilizó, pudimos seguir con la carrera, aunque ya
quedaba poca gente detrás de nosotros.
Seguí con mi carrera, iba a por el
corredor que tuviese delante.
Tampoco
podía hacer más. Tuve una avería, se me trabó el cambio con algo, y tuve que correr un poco, y perdí más
puestos. Después de cambiar de bici, la
carrera transcurrió con normalidad. Cambiaba de bici en todas las vueltas por
culpa del barro, cogí a varios corredores, no me cai…
Sufrí bastante, pasé mucho frío, sobre todo en las manos, pero aun así,
disfrute como nunca.
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