Después de
una dura carrera y un largo viaje desde Gijón, ayer por la noche a las doce, me
eché a la cama. Y hoy domingo por la mañana me levanté cansado y poco preparado
para lo que me tocaba; la carrera de Laredo de carretera.
El
circuito fue el mismo del año pasado, un rectángulo. Pero esta vez no estaba
organizado por el club ciclista Colindres, sino por el club ciclista Grupo
Incera. Este año como soy Infantil de 1º tenía que dar 17 vueltas, o sea, 17
km.
Como siempre me llaman de los ultimos me tocó en la
segunda fila pero conseguí hacerme hueco en la primera. La árbritro pitó y yo
salí el primero y me dejé pasar por 2 para meterme en el grupo. Hacia las 4
primeras vueltas eran todo ataques en las dos rectas largas. Me descolgué 2 o 3
veces pero me volví a meter en el grupo porque paraban. Luego fueron más
descansados lo que me ayudó bastante. Pero mi alegria duró poco… Empezaron a
tirar fuerte por las escapadas y yo me empecé a quedar. Un rato más tarde volví
a acercarme y ponerme a la cola del peloton. Pero pegaron un ataque y para mí
el definitivo. Me quedé bastante atrás.
Después de 2 vueltas rodando solo
intentando acercarme a un componente del Entrambasaguas, me cogieron dos
corredores, uno de ellos era Andres del Club Ciclista Colindres y el otro era
del Almacenes Lavin. Entre lo tres haciendo relevos cogimos otro grupito y les
dejamos. Pero nuestro objetivo de coger a otro grupo cambio cuando vimos a la
moto de cabeza de carrera que nos pisaba los talones. Nuestro objetivo fue que
no nos doblaran… y lo conseguimos.
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