Estaba cansado
del sábado pero incluso más animado. Tocaba mountain bike, y en Los Corrales de
Buelna; un circuito dentro del velódromo en Barros, el velódromo “José A. González
Linares”. El circuito era como todos los años, solo que habían añadido una
subida dentro del velódromo y los montículos de fuera del mismo los habían cambiado
la trazada.
Lo raro de este
año es que… ¡¡¡NO HACIA CALOR!!! Como todos los años que nos derretimos allí.
Salí bien desde
segunda fila detrás de Oier Mazón de Ramales. El grupo de cabeza se marchó. Iba
solo luchando la posición con Fernando Arnaiz (Castañeda). Poco más tarde me
caí en los montículos casi encima de él. Me di en la pierna y me hice varias heridas.
Era la parte donde peor iba; el tramo entre el rio y los montículos, porque se
iba muy mal cuando entrabas en esa zona. Me cogió Ismael (como en todas las
carreras, ya se va haciendo costumbre) que había salido más atrás. Fuimos
juntos un cacho.
Entonces me dio el flato (empezó a dolerme cuando salí del rio,
y al empezar el zig-zag con las subidas y bajadas y los baches y no podía más),
me costaba mucho andar e “Isma” se fue. Cuando me dejó Ismael, cogí a un chaval del Bathco. Le pasé y le dejé. Ahí fue cuando
empezó mi carrera solo. Cuando pasaba por el puente intentaba recuperarme un
poco porque era uno de los pocos sitios sin baches. La nueva subida que le
añadieron al principio no la subía, me costaba mucho esa parte. Luego ya puede
subirla a medida que pasaba la carrera (alguna vez me empujaron…). Doblé a otro
corredor del Bathco y me dobló a mí Calixto que iba primero. Quería acabar, así
que seguía pero me dolía el pecho no podía respirar.
Cuando miraba atrás no veía
al corredor que venía detrás de mí y si miraba para delante solo veía a Ismael
cuando me cruzaba con él en alguna parte
del circuito Las subidas me mataban después de ocho vueltas. Me cogió (más
bien, me dobló) “Juanín”. Llegamos al túnel de meta juntos y el no me quería
pasar, pero antes de entrar en meta, se puso a la par mío y nos dimos la mano y
la levantamos y así entramos en meta.
Luego comimos y
estuvimos jugando con amigos de Viella, Gijón y Castañeda.
Hay que seguir
entrenando para aguantar un “finde” de carreras al completo.
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