Después de la carrera de Grado
tocaba correr el Circuito Cántabro Junior, el “Camargues”. Era una vuelta de 2
días con un doble sector.
La primera etapa de
60 km, era muy rápida (íbamos rodando tranquilos a 45 km/h), rompe
piernas y por tanto dura. Por la tarde había cronoescalada al Churi, corta pero
intensa. El día siguiente era el día grande con un recorrido de 108 km, con
varios puertos y un calor asesino. Iba a ser una vuelta dura, con mucho ritmo y
peligro.
Llegamos a Maliaño, de donde salían
las dos etapas de línea. Nos preparamos para la presentación de equipos, y
después para salir. La salida fue extraña porque no me enteré que habían dado
la salida oficial, porque el ritmo era
el mismo, íbamos a fuego cuando estaba el coche y cuando se quitó.
Hicimos los primeros kilómetros en dirección Hoznayo por la costa con un bonito
paisaje. Hacía bastante viento así que yo iba escondido en el grupo.
Llegamos a
Hoznayo y empezaron a pegar tirones. Se juntaron zonas estrechas con repechos y
se originaron muchos cortes. Me quedé un poco pero enseguida reenganché con el
grupo. En Solares, ya se acabó de romper para mí, las dos subidas hacia Heras
me dejaron fuera de carrera. No era capaz de seguir el ritmo y peté. Y después
de estar tirando en un grupo para seguir en carrera, nos retiraron.
No me hizo gracia que en esta altura de la
temporada me quede en la primera etapa.